viernes, 30 de agosto de 2013

Vacío

Mi ciudad es tan grande que le caben todas las nostalgias y,
aunque apretados, todos los vacíos:
La soledad de la prostituta que a las seis de la mañana sigue esperando
quien pague por un tiempo en sus pechos frios
El dolor de los hombres que piensan en morir mientras cruzan un puente
La rabia de las personas en los hospitales
llorando sin lagrimas
La prisa con la que comen las personas en los comedores comunitarios
El cansancio de la espera delante de la línea amarilla
del metro

A veces los perros se cansan de ser perros
en el aceite sobre asfalto de las colonias populares
A veces alguien se ahoga por respirar los residuos

de la tristeza que la gente expira 

miércoles, 28 de agosto de 2013

Las alturas

Siempre viví en la clase alta
                                          (no tan alta):
Puebla
cuarto piso
Unidad Habitacional la Margarita

Subir y bajar,
el ejercicio cotidiano
de dos en dos
o tres,
y con impulso, cuatro

DE EFE
Dos mil cuatrocientos metros de altura
en promedio
Torre Latino
y los pasos elevados del metro
Hay que descender
subterráneos

Antioquia
Vía Las Palmas
y el sudor
que causa el frío
cuando vas hacia arriba

No me asomo por las azoteas
siempre tuve miedo
                             a las alturas.

"Todo lo que se muere
cae a un mismo nivel"
                                Gonçalo Tavares


El ruido

Siempre quedan dudas infames
sin importancia
mediocres
lastimosas

El orgullo es intuitivo
sabemos
nombres
tiempos aproximados
La imaginación mata
y redime
La cobardía mata
pero no redime

El silencio
pretende ocultar
lo que exhibe:
la vida
          cotidiana
que no para
y te sujeta de la mano
por las tardes
o las noches
y te piensa
                 en las mañanas

El ruido es soledad




Medellín I

Tatiana es el recuerdo que no tengo
de una ciudad que quiero
no por completo

Los murciélagos entrelazan
los cordones del viento nocturno:
tejidos imaginarios
sobre nuestras cabezas

Humo
frituras
tabaco
mariguana
                Conatra

En el bosque esperan monstruos
que quieren salir
                         a jugar
                         




lunes, 26 de agosto de 2013

Escaleras

Subir cuántos escalones
hacia el cielo oscuro
cortado por las ondas
que reciben las antenas
Pasan aviones cerca de mí
e incendian de ruido
la noche inquieta
de la Ciudad de México
Colonia Narvarte
Calle Morena

La bicicleta al hombro:
llegar a la azotea
en compañía azul
de llantas mugrosas
-¿Quién inventó las escaleras,
enemigas naturales
de los pies cansados
y las rodillas rotas?-

Arriba es una meta silenciosa
como llegar a una cima
y detenerse sobre todo
escondido en un lugar visible
largo rato
hasta que la gravedad
obligue a bajar
de nuevo
o caiga rendido
en la cama

domingo, 18 de agosto de 2013

Alex


Uno se hace de obsesiones
casi siempre estomacales:
la carrera 84
empanaditas de papa
helado y cerveza
y sexo desenfrenado
(quince mil pesos de distancia)

Nos vamos a casar
y después de la cena
platicaremos en la buhardilla
como gatos

sábado, 17 de agosto de 2013

La Morena


Vivo en la ruidosa azotea
de un edificio en una calle
que lleva por nombre
el tono de piel de sus brazos y sus piernas

-o el de la empresa de chiles
jalapeños en escabeche
y chipotles adobados-

Me despiertan los aviones
y a veces me duermen
y me levanto
con maullidos ausentes:
hacen falta gatos

La noche permite el desfile
del tamalero y los coches
de bicicletas y patrullas
y besos dos metros antes
de los umbrales
ante la sombra multiplicada
por las palmas

Desde el borde superior
-del prisma rectangular
la cajonera
el edificio-
hacia abajo, a esas horas
se ve poco

El barrio finge descanso.
-Mañana seguirán pasando
los perros-

viernes, 16 de agosto de 2013

El color naranja


No tuve la infancia del niño del metro
sudando
con los ojos abiertos
y ahogado al nivel de las caderas

Corrí para llegar a casa
y tomé
para llegar en línea directa
la ruta Perimetral

Cobraba 
              -hace tanto-
                                  siete pesos el taxi
que los sábados nos llevaba, bien vestidos
a San Manuel, por Río Papagayo

Papá compró un vocho color naranja
de tono óxido
donde cabían cinco
y subíamos seis
                               -la familia-
más los invitados
y al salir, la gente contaba
del uno al ocho
o al nueve, o al diez

Esa señora se mueve
y aplasta al niño
que responde con gestos
“Ya vamos a salir”
lo calman

Cuando se abren las puertas
del tren anaranjado
¿Cuántas personas salen?


jueves, 15 de agosto de 2013

La perpendicular


Una patada en la risa
y un neumático
que pasa sobre algún píe

(No regreses
no te preguntes
ni vuelvas los ojos
a los sonidos
que dejaste atrás)

el impacto:
un auto y otro
cerrando la perpendicular
          ¡crash!

las motocicletas
                        relinchando
"se van a matar"
                        -dijo alguien-
y se escucharía
el caucho que derrapa
pero pasa un avión
                             y su estruendo
y lo que se oye
es el final de la espera
de otros

vienen las ambulancias
y las sirenas
cantando en los techos
de las patrullas

"Buenas noches"
les dices.